Hoy está nublado, con posibilidad de lluvia. Los chiles poblanos en mi balcón estan aún más tristes que ayer.
Sin embargo, los días grises son perfectos para trabajar, y ahorita, tengo mucho trabajo. La ironía está que, en los días tales como hoy, no me gusta trabajar. Preferiría limpiar los armarios o pintar las paredes, o coser las cortinas. ¿Por qué los días nublados me dan sensaciones domesticos?
Las cuentas claras y el chocolate espeso.
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