Mi amigo Bob cumplió 93 años el 21 octubre. Fuimos a Langley (una hora por coche) para visitar a nuestra amiga Sandra. Ella nos sirvió champaña en su casa, luego fuimos al restaurante "Fat Cow" para almorzar muy rico. Fue una tarde maravallosa, y Bob se disfrutó mucho.
Bob era amigo de mis padres, pero en una manera, le heredé. Hace cinco años más o menos reunimos cada semana para tomar un cafecito, o para comer en un restaurante favorito. Y le llamo por teléfono cada día.
Es un hombre muy admirable. A pesar de su edad avanzada, se queda muy involucrado con la vida -- lee mucho, interactua con muchos amigos, y está al tanto de la política (ambos EEUU y Canadá).
Me gusta mucho pasar tiempo con Bob -- es un amigo muy importante en mi vida. Es mi animador, mi amigo, mi mentor, y mi modelo a imitar.
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